viernes, 4 de julio de 2014

Fragmento de SKAGBOYS, la precuela de TRAINSPOTTING.

Copio las páginas 174 y 175 de SKAGBOYS, la precuela de TRAINSPOTTING:

NOTAS SOBRE UNA EPIDEMIA 2

Bajo el gobierno laborista de James Callaghan (1976-1979), la inflación y el paro aumentaron hasta alcanzar niveles de posguerra.
El cartel electoral del partido conservador reflejaba el espíritu de la época; en él se veían personas abatidas en la cola del subsidio del desempleo y el eslogan LABOUR ISN´T WORKING.
Tras la elección de Margaret Thatcher, en la primavera de 1979, la tasa del paro laboral se triplicó, pasando de 1,2 millones de parados a 3,6 millones en 1982, y se mantuvo por encima de los tres millones hasta 1986.
Durante el mismo periodo, el número de parados de larga duración aumentó hasta superar el millón de personas.
Se calculó que había treinta y cinco personas compitiendo por cada vacante.
Durante este intervalo, también se reemplazó el empleo a tiempo completo por empleo a tiempo parcial y cursos universitarios (muchas veces a tiempo parcial), que supuestamente servirían para "reconvertir" la mano de obra, con el fin de situarla a la altura de los requisitos del nuevo orden económico.
A lo largo de este periodo, las estadísticas gubernamentales se politizaron más que nunca; con veintinueve cambios en la forma de calcular las cifras de desempleo se consiguió que, en la práctica, fuera imposible establecer el total real. Cientos de millares de personas desaparecieron de las listas del paro, con lo cual cada vez era más difícil acceder a subsidios, y, además, sólo se contabilizaban como auténticos parados a quienes los percibían, en lugar de contabilizar a todos los solicitantes.
Al margen de todas las dispuestas políticas de esta era, hubo un factor irrefutable: cientos de millares de jóvenes de clase trabajadora del Reino Unido tenían mucho menos dinero en el bolsillo y disponían de mucho más tiempo. >>>

Y ahí entra en juego LA HEORÍNA.

Sombrerazo para IRVINE WELSH.

miércoles, 2 de julio de 2014

ENTREVISTA CON MIEKE BAL

La hice en 2009. Juraría que no la he subido a Internet aún.

ENTREVISTA CON MIEKE BAL


ANDRÉS LOMEÑA: Va a publicar la tercera edición de su libro “Narratología”. ¿Alguna novedad importante?
MIEKE BAL: ¿Importante? No lo sé. Hay más descripciones, más sobre cine y menos sobre pintura. Hay cientos de cambios pequeños. En conjunto es algo refrescante.

A.L.: Admito que su nombre me indujo a pensar que era un hombre. Pido disculpas por mi error androcéntrico. ¿Tendría una narratología feminista sentido?
M.B.: Alguno tendría, pero no en un sentido esencialista. Deben de haber diferencias en las sensibilidades estéticas y sociales, y esto se muestra en la elección de ejemplos y lo que digo sobre ellos. Pero si pensabas que era un hombre, esto no te resultará muy llamativo.

A.L.: Genette es muy crítico con usted en “Nuevo discurso del relato”. ¿Por qué parece tan enfadado?
M.B.: Pregúntale a Genette. Al principio era muy positivo. Creo que es la posición política lo que le molesta. La idea de que el narrador, un focalizador, es un sujeto y es responsable. Él no tenía nada que decir sobre eso.

A.L.: ¿Qué opinión te merece el libro que recomienda Jonathan Culler: “Towards natural narratology”?
M.B.: Un libro muy serio e importante, pero no estoy convencida del todo de que la narrativa pueda considerarse como “natural”.

A.L.: ¿Es la narratología una sintaxis de la narración mientras que la teoría de los mundos posibles es una semántica de la narración? ¿Podemos unir ambos estudios?
M.B.: Ésa es una buena forma de decirlo. Claro que pueden converger estos estudios, pero los mundos posibles son una teoría de la ficcionalidad mientras que la narratología es una teoría de la sintaxis.

A.L.: Supongo que su forma favorita de descripción es su modelo narratológico. Sin embargo, ¿qué forma de interpretación prefiere?
M.B.: No creo que la descripción y la interpretación puedan separarse. Me atraen las formas de interpretación que integran grandes imágenes con pequeños detalles (como Images of Bliss de Murat Aydemir, un estudio sobre el orgasmo masculino en Occidente).

Andrés Lomeña
Miércoles 25 de marzo de 2009