jueves, 8 de diciembre de 2011

ENTREVISTA CON MARIE-LAURE RYAN (2)

Mi segunda entrevista digital con Marie-Laure Ryan.

ENTREVISTA CON MARIE-LAURE RYAN

ANDRÉS LOMEÑA: Quisiera preguntarle por los “mundos de ficción”. Creo que ha iniciado, junto con Lubomir Dolezel, Thomas Pavel, Umberto Eco y algunos otros, una revolución teórica. Últimamente, los mundos ficcionales parecen de capa caída. ¿Qué ha ocurrido? ¿Es posible resucitar estos estudios?
MARIE-LAURE RYAN: Hay un gran interés por la pregunta de la ficción y por la idea de “mundos”. Todo esto constituye los llamados “mundos de ficción”. Sobre todo en Francia, la obra de Jean-Marie Schaeffer sobre la ficción y la reciente antología de Francoise Lavocat, La theorie litteraire des mondes posibles, demuestran este interés. A mí me han pedido contribuir con artículos sobre la teoría de los mundos posibles en varias enciclopedias. Adjunto mi contribución más reciente en este campo, que será publicada muy pronto en el Handbook of Narratology: http://hup.sub.uni-hamburg.de/lhn/index.php/Main_Page.
Una idea que está poniéndose de moda es la noción de “storyworld” (que cubre los textos de ficción y los de no ficción). Organicé una conferencia sobre “Storyworlds a través de los medios” el pasado verano en Mainz, Alemania (la casa natal de Johannes Gutenberg... allí están muy interesados en los medios). La web es: http://www.storyworlds.de/. Ahora estoy en el proceso de editar un volumen con los artículos de esas conferencias.
Por último, pienso que ha habido un renacimiento del interés en los mundos posibles debido a la tecnología digital y al fenómeno de los mundos online, como por ejemplo World of Warcraft. Es como si los mundos posibles se hubieran materializado.

AL: Possible worlds, artificial intelligence and narrative theory es un libro difícil de conseguir. ¿Ha pensado en publicar una nueva edición?
MLR: Lo he estado pensando, pero he estado tan ocupada con otros proyectos que no he tenido tiempo para hacerlo. El libro está aún disponible en Amazon.com como impresión bajo demanda.

AL: Me gustaría hablar de su tipología de los mundos posibles. Nadie ha escrito una tan clara y completa como la suya. Thomas Pavel no dijo demasiado en su libro Fictional worlds. Brian McHale tampoco. Lubomir Dolezel es quien hizo una propuesta más clara con sus mundos de ficción organizados según ciertas restricciones: aléticas, deónticas, axiológicas y epistemológicas. Sus categorías son más complejas, donde hay un inventario de unas nueve o diez relaciones de accesibilidad. ¿Podemos establecer alguna conexión entre esas dos tipologías? ¿Ha hablado alguna vez con Lubomir Dolezel, Thomas Pavel o Umberto Eco para alcanzar algún consenso o conclusión sobre los mundos de ficción?
MLR: No he hablado con ninguno de esos académicos sobre construir una tipología general, pero creo que la tipología de Dolezel y la mía son compatibles. Las categorías de Dolezel describen tipos de tramas, o mejor dicho, tipos de conflicto. Éstas se centran en “acontecimientos”. Mi tipología, basada en las relaciones de accesibilidad, tiene que ver con la configuración de un “storyworld”: qué existe, qué es posible en él. Dentro de la mayoría de mis tipos, o al menos dentro de aquellos que están más cerca del mundo real, hay argumentos basados en conflictos deónticos, axiológicos o epistemológicos (No estoy convencida con la categoría alética de Dolezel, pues el concepto cubre qué es posible en un mundo, no un tipo de conflicto).
Pavel no proporciona una tipología, pero él distingue entre ontologías homogéneas y “salientes” (por ejemplo, mundos que hacen una distinción entre dos reinos antitéticos, como lo sagrado y lo profano, y aquellos que no lo hacen). Creo que mi propio tipología podría ser reescrita para tener en cuenta esta distinción.

AL: En su libro, usted misma proponía una cierta revisión del “catálogo”. Quizás debamos considerar nuevas (in)compatibilidades entre el mundo actual y el ficcional. ¿Qué cambios haría veinte años después de su obra?
MLR: Podría refinar las categorías que propongo (las subcategorías), pero me quedaría con las principales. Me gustaría ampliar la “compatibilidad del inventario” que cubre la ficción histórica. Hay obras que rellenan los vacíos con información desconocida (de forma que los acontecimientos narrados, aunque no están documentados, son tomados por el lector como “pudieron ser reales”) y obras que atribuyen propiedades imaginarias a los personajes históricos. El primer tipo no añadirá ningún rasgo a la historia documentada, el segundo sí.
También ampliaría la categoría de “lógicamente imposible” en dos tipos: mundos donde romper las reglas de la lógica es dominante y textos que restringen las contradicciones lógicas a ciertas bolsas de irracionalidad, creando lo que llamo una ontología de queso suizo. Un ejemplo es House of Leaves de Mark Danielewski. Tiene lugar en una casa que es más grande desde dentro que desde fuera (contradicción lógica), pero el resto del mundo es normal. Pasan cosas muy extrañas cuando alguien está dentro y no puede salir de la casa (quizás Pavel llamaría a esto ontología saliente).
También podría hacerse una distinción basada en obras de ontología clásica (el mundo real) y no clásicas (hechos contradictorios presentados como reales, como los que se ven en The Babysitter de Robert Coover).

AL: ¿Ve posible establecer una relación entre las “energías sociales” o “modos de existencia” y sus relaciones de accesibilidad entre mundos?
MLR: No puedo responder a esto porque no estoy familiarizada con autores como Stephen Greenblatt. Quizás la teoría de los mundos posibles te parece más tentadora mostrando su potencial para el análisis social, lo cual es una preocupación de primer orden en la actualidad.

AL: ¿Algún comentario final?
MLR: El artículo que adjunto (sobre todo, la sección de temas para ir más allá en la investigación) te dará una idea de la dirección que anticipé para la teoría de los mundos posibles. Creo que el camino más prometedor es la colaboración entre los acercamientos cognitivos a la narrativa y la teoría de los mundos posibles. Mi modelo, que traza los diferentes dominios en los que el lector clasifica la información (esto es un hecho, esto es una creencia de un personaje, esto es una creencia del personaje acerca de la creencia de otro personaje, esto es un deseo, esto es un contrafáctico, etcétera) anticipa usos actuales de “la teoría de la mente” en narratología.
Recientemente estoy más interesada en los múltiples mundos que postula la mecánica cuántica, lo cual da algún tipo de apoyo científico a la noción de mundos posibles. No creo que la ciencia pueda “verificar” un concepto filosófico, pero la idea de “muchos mundos” ha inspirado algunas tramas interesantes en ciencia ficción.

ANDRÉS LOMEÑA.
8/12/2011